La adaptación del terreno para lograr que esté en sus condiciones óptimas es una de las condiciones fundamentales en muchos procesos de construcción iniciados desde el punto de partida. En Amer e Hijos, constructora de Mallorca, queremos ayudarte con este tipo de trabajos y también te orientaremos en cuanto al precio del movimiento de tierras por m³.
¿Qué es el movimiento de tierras en la construcción?
Cuando hablamos del movimiento de tierras nos referimos al conjunto de actuaciones que se deben realizar sobre un solar para poder ejecutar una obra. Es necesario saber controlar factores como el desbrozo de dicho terreno o calcular la nivelación de la superficie, entre otras circunstancias.
Se trata de un procedimiento básico para los proyectos de urbanización y obra civil que puede efectuarse de forma manual o en forma mecánica. Antes de dar comienzo con cualquier intervención de este tipo, es necesario efectuar un trabajo de replanteo para que el terreno quede según las dimensiones y formas señaladas en los planos.
El precio del movimiento de tierras por m³ puede variar en relación con la clase de trabajo que se vaya a realizar, la dureza del terreno o los medios que se vayan a utilizar, por lo que no se puede elaborar una estimación realmente precisa.
El rango general que se suele dar es de un coste de entre 1 y 70 euros por cada metro cúbico. El precio medio de un servicio de movimiento de tierras es de unos 20 €/m³, pero la diferencia principal está en los 3€/m³ que cuesta la excavación de zanjas en contraposición a los 70€/m³ que puede alcanzar la excavación en roca.
Por ejemplo, una piscina semienterrada de 8 metros de largo, 4 de ancho y 2 de profundidad tendría un presupuesto mínimo de 1.000€ y si fuese enterrada, el precio subiría por lo menos hasta los 1.600€.
¿Qué es una excavación a cielo abierto?
Por otra parte, cabe destacar que lo más común al tratar el tema del precio del movimiento de tierras por m³ es referirse a la excavación de tierras a cielo abierto. Existen tres tipos en función de las labores que se vayan a hacer:
- Vaciado: Consiste en eliminar la tierra que sobra cuando el plano de arranque está por debajo del terreno.
- Terraplenado: En cambio, si el terreno está por debajo del plano de arranque, es necesario poner tierra para alcanzar el nivel apropiado.
- Desmonte: Este proceso también tiene como objetivo quitar la tierra sobrante, pero en este caso será la que esté por encima de la rasante del plano de arranque.
A continuación os dejamos una tabla de precios de estos diferentes movimientos de tierras por m³. Es importante tener en cuenta que el coste de las excavaciones en Mallorca puede fluctuar dependiendo del tipo de servicio específico y de las condiciones de la superficie a tratar:
TIPO DE SERVICIO | PRECIO |
Vaciado | 3-6€/m³ |
Terraplenado | 2-16€/m³ |
Desmonte | 1-4€/m³ |
¿Cuánto vale excavar un terreno?
Ahora que hemos aclarado la importancia de la excavación antes de comenzar a realizar una obra, vamos a ver cuál es el precio del movimiento de tierras por por m³ a la hora de nivelarlas, atendiendo a la superficie del terreno en metros cuadrados y sus condiciones.
TIPO DE SERVICIO | PRECIO |
Nivelar terreno irregular 100 m² | 500€ |
Nivelar terreno irregular 250 m² | 1.250€ |
Nivelar terreno irregular 500 m² | 3.500€ |
Nivelar terreno con pendiente de 250 m² | 3.000€ |
Nivelar terreno con pendiente de 500 m² | 6.500€ |
Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que el precio por metro cuadrado de excavación para nivelar un terreno irregular está entre 5 y 7 euros, mientras que para terrenos con pendiente el coste asciende a un rango de entre 12 y 13 euros por m².
Los factores que más repercusión tienen a la hora de valorar este tipo de trabajo son el tipo de servicio que nuestra empresa ofrece, el material sobre el que se va a excavar, las dimensiones de la obra a realizar y la ubicación del terreno, ya que puede ser más o menos accesible.
¿Cuándo es necesario nivelar un terreno?
A la hora de construir una vivienda sobre una finca siempre se suele precisar de un trabajo de nivelación preliminar. Cuando el terreno está completamente liso, se procede a realizar la excavación que permitirá establecer los cimientos que sostendrán el bloque. Si la casa va a contar con sótanos y garaje, esta deberá ser más profunda aún.
La instalación de una piscina también requiere de manera obligatoria un solar totalmente llano y enrasado. En el caso de las piscinas elevadas, tan solo hace falta nivelar dicho espacio para construir una solera de hormigón. En cambio, para las piscinas enterradas, semienterradas o de obra, al trabajo de la nivelación hay que sumarle el de la excavación.
El trabajo para establecer un jardín suele ser más sencillo y barato que los anteriores casos, teniendo en cuenta que lo normal es contar con parcelas de tamaño reducido. La tarea más habitual en este aspecto es el desbroce del terreno, que nos permite retirar maleza, plantas innecesarias, restos de construcciones como muros o caminos y también capas de tierra que serán reemplazadas por sustrato vegetal.
¿Cuáles son los tipos de excavaciones?
La amplia variedad de obras civiles y de construcción realizables conlleva que haya diferentes tipos de excavaciones que varían en función del terreno, su tamaño, profundidad y la clasificación del propio suelo.
Esto nos lleva a decidir qué tipo de máquinas usamos, la posibilidad de combinar el método de excavación manual con el mecánico o si los escombros son aprovechables.
➡️ Excavaciones en zanjas
Las excavaciones de zanjas son de las más habituales a la hora de implementar tuberías o redes de servicios como drenajes de agua, alcantarillado o gas. También pueden ser de gran utilidad si se va a hacer una construcción en torno a edificaciones colindantes que son más altas.
Este tipo de excavaciones constituyen un área de profundidad mínima que no sobrepasa los 5 metros y en la mayor parte de los casos, son estrechas y rectas. Para realizarlas se pueden utilizar máquinas como la excavadora y la retroexcavadora e incluso con ayuda manual y de martillos eléctricos.
➡️ Excavaciones en terrenos con agua o pozos
Al trabajar sobre terrenos en los que hay agua a la hora de analizar el suelo en la fase previa a iniciar la excavación es cuando se deben implementar esta clase de excavaciones. En estos casos se pueden realizar entibaciones y utilizar máquinas adicionales como motobombas para extraer el agua.
La excavación de pozos se puede efectuar en forma circular, redonda o rectangular y con diferentes niveles de profundidad. Esto dependerá siempre del motivo de la excavación, puesto que se puede hacer por pilotes, extracción de aguas residuales o captación de aguas puras.
Otra de las razones por las que se hacen las excavaciones en estos terrenos con agua es para determinar el tipo de suelo, sacar muestras o hacer un análisis geotécnico. No obstante, estos trabajos son bastante sencillos y no requieren más de 1 metro de profundidad para realizar el muestreo.
➡️ Excavaciones en zapata
Las excavaciones con zapata son trabajos superficiales que van acompañados de una columna y se utilizan en procesos de cimentación o construcción para edificaciones o viviendas de pocas plantas y dimensiones más bien reducidas. Hay casos en los que las zapatas no son suficientes y es necesario recurrir a pilotes.
Se pueden emplear siempre que la resistencia del suelo lo permita, pero también se puede querer mejorar la superficie de apoyo de la zapata empleando materiales como el concreto ciclópeo para ganar en términos de estabilidad.
En estas excavaciones se puede utilizar una retroexcavadora con cucharilla para poder remover la tierra y cargarla a los camiones tolva, que deben estar a una distancia cercana para abastecerlos.
➡️ Excavaciones en suelo rocoso
Los trabajos en terrenos de roca se suelen hacer con una maquinaria recia y apoyada por accesorios que soportan la dureza del suelo. Principalmente son martillos eléctricos, ya que cuentan con una alta resistencia con la que se puede trabajar para fragmentar la roca.
También existe la posibilidad de realizar la excavación con explosivos por la dureza de este material. Se trata de una operación peligrosa debe estar en manos de personal capacitado para esta especialidad, estableciendo un plan de seguridad previo al inicio de las detonaciones.
➡️ Excavaciones amplias y profundas
Cuando se quiere realizar una construcción más compleja y extensa, como puede ser una edificación residencial o un centro comercial, se realizan excavaciones de amplio espectro y profundidad; es decir, de más de 3 metros de fondo.
Para estas situaciones hay unos protocolos más estrictos y se emplea maquinaria de gran alcance, ya que también se debe meditar el uso de sótanos subterráneos. También es necesario disponer de una amplia flota de camiones que recojan el suelo y la tierra removida para llevarla al vertedero y que así se pueda optimizar el proyecto.
Clasificación del suelo
Según su estabilidad para excavar, los suelos pueden clasificarse como Tipo A, Tipo B o Tipo C, siendo el primero de ellos el más estable y el último, el que menos. Es importante saber que existe la posibilidad de que una zanja pueda atravesar más de un tipo de suelo.
Suelo Tipo A
El suelo Tipo A destaca por ser cohesivo y tener una alta fuerza de compresión que puede superar 1,5 toneladas por pie cuadrado. En esta categoría se encuentran los suelos de arcilla, arcilla limosa, arcilla arenosa y el suelo franco arcilloso.
Cualquier suelo que presente fisuras, que haya sido intervenido anteriormente, que tenga filtraciones de agua o que esté sujeto a vibraciones causadas por tránsito pesado, queda exento de esta categorización.
Suelo Tipo B
El suelo Tipo B también es cohesivo, pero presenta fisuras de manera frecuente, ha podido ser intervenido y contiene fragmentos que no se adhieren tan bien como en el anterior caso. Este, en cambio, presenta una fuerza de compresión media, de entre 0,5 y 1,5 toneladas por pie cuadrado.
Los ejemplos de suelo Tipo B más conocidos son la grava angular, el limo, el suelo franco limoso y los suelos que presentan fisuras o se encuentran cerca de fuentes de vibración.
Suelo Tipo C
El suelo Tipo C es el menos estable y cohesivo de los tres, ya que está constituido por suelos granulares en los que las partículas no se adhieren. Su baja fuerza de compresión es de 0,5 toneladas por pie cuadrado o menor.
Tenemos como ejemplos de suelo Tipo C únicamente a la grava y la arena, dos compuestos que presentan filtraciones de agua con facilidad y son, por ello, considerados dentro de esta categoría, independientemente de cuáles sean sus otras características.
Suele ser de utilidad evaluar visualmente la obra de construcción antes de evaluar el suelo para ayudarnos a diagnosticar la existencia de factores que puedan disminuir la resistencia del terreno.
Con todos estos detalles sobre el precio del movimiento de tierras por m³ y los tipos de excavación y suelo, ya puedes hacerte a la idea de cómo será tu próxima obra. No dudes en contactar con Amer e Hijos para solicitar asesoramiento personalizado. Y recuerda que puedes encontrar más información sobre construcción y servicios integrales en nuestro blog.